INGREDIENTES:
- 60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 35 gr. de azúcar glas
- 1 huevo
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 ml. de buttermilk*
- 105 gr. de harina
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura química
- 8 galletas
*Si encontráis buttermilk, perfecto. Sino podéis mezclar una cucharadita de zumo de limón con 100 ml. de leche (yo lo hice de esta última forma).
PASOS:
1. Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo.
2. Batir la mantequilla. Bate la mantequilla con la batidora hasta que blanquee. Añade el azúcar glas y sigue batiendo hasta integrarlo por completo.
3. Agregar huevo. Agrega el huevo a la mezcla anterior y bátelo hasta incorporarlo. Pero sin remover la masa demasiado. No te preocupes sino queda totalmente integrado.
4. Calentar buttermilk. Calienta ligeramente el buttermilk hasta que esté templado y añádelo a la mezcla. Agrega también el extracto de vainilla y bate de nuevo.
5. Añadir los secos. Añade la harina y la levadura a la crema. Remueve suavemente con una espátula hasta obtener una masa homogénea.
6. Trocea/tritura las galletas. Llegados a este punto puedes escoger entre triturar las galletas o trocearlas con un cuchillo e incorpóralas a la masa sin remover demasiado (yo lo hice de las dos formas).
7. Rellenar y hornear. Rellena los moldes y hornéalas unos 20 minutos. Recordar comprobar con un palillo el grado de cocción. Déjalos enfriar antes de desmoldar.
8. Et voilà! :)
Espero que os haya gustado. Si lo intentáis, dejadme en comentarios como os han salido.
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¡Un beso amores!